A pesar de que es algo complicado manejar los préstamos y algunas empresas nunca los tenían, en el mundo actual acceder a los préstamos es habitual con el fin de lograr un desarrollo en el negocio.

Las empresas frecuentemente manejan préstamos bancarios, líneas de crédito o financiación de proveedores. Es bueno analizar cuando es bueno agarrar las deudas y cómo salir de estas deudas efectivamente. Lo más frecuente cuando se solicitan los préstamos es para la ampliación del negocio del que ya tienen funcionando y que capital está en uso y se necesita un aumento.  

Surge una necesidad de contraer préstamos cuando dichas empresas salen a nuevos mercados, también cuando se necesita introducir más productos en el mercado, lo que supone a su vez involucrar mayor flujo de dinero o tienen una demanda creciente de sus productos en el mercado. Con lo mencionado, también puede surgir una urgencia de cumplir con las obligaciones con el personal de la empresa. O para incrementar la producción se requiere comprar un nuevo equipamiento, que solo se puede adquirir con el financiamiento a largo plazo. En estas necesidades de contraer préstamos está incluido el refinanciamiento de las deudas existentes.

En el manejo de empresas más frecuentes son préstamos a corto plazo para aumentar el flujo de caja para demanda corriente y lo que no afectará al negocio muy grave, esto permite evitar pagos innecesarios de intereses más altos y condiciones que suponen los préstamos a largo plazo y con eso generar ingresos adicionales. En caso de ser viable tras un análisis se accede a la financiación a largo plazo. Los préstamos a corto plazo mejoran la liquidez de la empresa, porque se tiene que pagar menos al final del año a cuenta del dinero atraído. 

Con todo, está bien tener una planificación para tener a la vista cuánto se necesitaría de dinero y buscar nuevas fuentes para obtener fondos. Para enfrentar efectivamente la imposibilidad de cumplir con las obligaciones, cuando haya una limitación de créditos de proveedores en una situación inoportuna. La planificación debe tener una revisión del activo y del pasivo, incluido informe de las ventas, informes de la producción, informe de los gastos corrientes, para así obtener una respuesta más clara.

Es necesaria también ser comprobada la adquisición de los equipos y maquinaria por si en este momento es requerida para la producción, si es necesario ampliar las capacidades de la empresa y hay posibilidad de cancelar todas las deudas.